Se autoconvocan en el Hospital de Caleta Olivia: el reclamo que ya no canalizan los sindicatos

Redacción Raíces Digital |La crisis sanitaria en Santa Cruz se profundiza, y lo que sucede en el Hospital Zonal de Caleta Olivia expone un fenómeno preocupante: los trabajadores del Laboratorio debieron autoconvocarse para reclamar por la falta crónica de insumos, sin la participación de los sindicatos.
Este miércoles, trabajadores y trabajadoras del Laboratorio realizaron una protesta pacífica frente al nosocomio. La situación es crítica: no hay reactivos esenciales para realizar los análisis clínicos básicos, ni para la atención ambulatoria ni para los internados. El sistema está funcionando al borde del colapso. La deuda que el Estado provincial mantiene con los proveedores supera los 100 millones de pesos y paraliza la provisión de insumos.
“Estamos en un punto límite: si no llegan los insumos, se pondrá en riesgo también la atención de guardia e internación”, advirtieron los profesionales. Las empresas proveedoras, como Roche, suspendieron el suministro por falta de pago. Los bioquímicos y técnicos, unos 39 trabajadores del servicio, alertan que ya no pueden cumplir con su tarea diaria.
El dato que alarma no es solo el deterioro del sistema de salud: los reclamos ya no pasan por los sindicatos, muchos de los cuales han quedado funcionales o alineados políticamente con el gobierno de Claudio Vidal. La representación sindical de los trabajadores hospitalarios, que debería ser la primera línea de defensa, hoy aparece ausente. Esa vacancia explica por qué los propios trabajadores comienzan a organizarse por fuera de las estructuras gremiales tradicionales.
“Necesitamos trabajar, no estar de brazos cruzados porque no hay pacientes. Queremos usar nuestro conocimiento, el equipamiento y brindar el servicio que la gente necesita”, expresaron desde el laboratorio.
El Colegio de Bioquímicos de Santa Cruz confirmó que esta crisis no es exclusiva de Caleta Olivia, sino que se extiende a hospitales públicos de toda la provincia. La falta de insumos es generalizada y las promesas de pago no se cumplen.
Sin representación sindical activa y con un Estado que acumula deudas impagas, los trabajadores quedan atrapados en una situación que parece no tener salida. El riesgo sanitario crece, pero también crece el vacío de representación. Un síntoma más del deterioro institucional que atraviesa Santa Cruz.