¡Basta de ajuste! El hambre no espera y el pueblo no aguanta más

✍️ Redacción de Raíces Digital | Mientras el poder celebra ganancias récord, millones de familias argentinas atraviesan una situación límite. La pobreza, el desempleo y la destrucción productiva se profundizan cada día bajo el régimen de Milei.
Mientras el poder celebra ganancias récord, millones de familias argentinas atraviesan una situación límite. La pobreza, el desempleo y la destrucción productiva se profundizan cada día bajo el régimen de Milei.
Argentina enfrenta una de las crisis socioeconómicas más graves de su historia reciente. Según datos del INDEC, la pobreza ya afecta al 55% de la población urbana, lo que equivale a más de 25 millones de personas que hoy viven por debajo de la línea de pobreza.
Este escenario no surge de manera espontánea: es la consecuencia directa de un modelo económico que prioriza la especulación financiera y la concentración de la riqueza, en detrimento del trabajo, el salario y la producción nacional.
📉 Destrucción del empleo y del entramado productivo
En los últimos 18 meses:
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Más de 200.000 empleos registrados se perdieron, de acuerdo a datos de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el SIPA.
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Cerraron más de 13.000 pymes y pequeños comercios, asfixiados por la caída del consumo interno y el aumento de costos.
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Más de 40.000 trabajadoras y trabajadores estatales nacionales fueron despedidos, desmantelando áreas clave del Estado y dejando a miles de familias sin ingresos.
La informalidad crece a niveles alarmantes. Se estima que 2,5 millones de personas tienen más de un empleo para poder cubrir sus necesidades básicas, y cerca de 900.000 trabajan jornadas que superan las 16 horas diarias.
💣 La alimentación como privilegio
La canasta básica alimentaria aumentó un 304% en términos interanuales, convirtiendo el acceso a la comida en un verdadero lujo para amplios sectores de la población. Actualmente, el 18% de los hogares padece inseguridad alimentaria severa, es decir, no tienen garantizado el acceso diario a alimentos esenciales.
Mientras tanto, las grandes empresas alimenticias y cadenas de supermercados reportaron ganancias récord, con incrementos superiores al 150% en comparación al año anterior, según balances presentados en la Comisión Nacional de Valores (CNV).
⚖️ Un modelo que excluye y profundiza desigualdades
La transferencia de recursos desde los sectores populares hacia los grandes grupos económicos constituye el núcleo del ajuste.
El hambre no espera.
Cada día sin políticas públicas efectivas se traduce en niñas y niños que no acceden a una alimentación adecuada, jubilados que deben optar entre medicamentos y alimentos, y trabajadoras y trabajadores que ven deteriorar sus condiciones de vida.
Desde Raíces Digital sostenemos que resulta urgente revertir este modelo que celebra la acumulación de ganancias mientras condena al pueblo a la miseria.
¡Basta de ajuste! ¡El hambre no puede ser el costo de la fiesta del poder del régimen de Milei!