Histórica marcha en Santa Cruz: trabajadores de todos los sectores contra el ajuste, la violencia laboral y la decepción con el gobierno

Con una convocatoria que no se veía hace años, trabajadores autoconvocados de salud, auxiliares de educación, jubilados, docentes, empleados de la administración pública central, entes antárticos, empresas del Estado y fuerzas de seguridad marcharon juntos para exigir salarios dignos, mejores condiciones laborales y el fin de los aprietes. La protesta estuvo atravesada por la bronca y una profunda decepción hacia la gestión de Claudio Vidal.
En una jornada que marcó un hito en la protesta social santacruceña, la bronca, la angustia y la decepción de las y los trabajadores se hicieron sentir en las calles de Río Gallegos. La magnitud de la movilización dejó en claro que el malestar atraviesa a todos los sectores, desde los más experimentados hasta quienes dieron sus primeros pasos en la lucha colectiva.
La concentración comenzó a las 18 horas en el Hospital Regional de Río Gallegos y desde allí la columna avanzó por la avenida San Martín hasta la Casa de Gobierno, donde hicieron sentir sus reclamos con fuerza. La movilización reunió a sectores que históricamente han sido protagonistas en grandes luchas, junto a una gran cantidad de jóvenes que se sumaron por primera vez a una protesta, dejando en claro que la resistencia también se alimenta de un recambio generacional dispuesto a defender derechos.
Los reclamos fueron claros: apertura urgente de paritarias salariales, provisión inmediata de insumos para el Hospital Regional, escuelas en condiciones edilicias seguras y eliminación de la violencia y los aprietes en el ámbito laboral. También denunciaron que el Gobierno de Claudio Vidal aplica descuentos arbitrarios y extorsivos contra quienes ejercen su derecho constitucional a huelga.
Durante la marcha, que se desarrolló en un clima de unidad, se escucharon cánticos como “el que no salta es de Vidal” y “Vidal, el paro es constitucional”, además de consignas por la dignidad laboral y la defensa de los derechos conquistados.
La jornada dejó una imagen poderosa: trabajadores de distintos sectores, con historias de lucha y compromiso, caminando codo a codo con jóvenes que llevan la bandera de un futuro sin miedo ni resignación, y con la decepción como motor para no bajar los brazos. Una postal que, según muchos asistentes, no se veía en Santa Cruz desde hace muchos años. cuando habían gremios que defendían a las y los trabajadores.