Por decreto y a la baja: Gobierno y patronales continúan destruyendo el salario
Las dos CTA emitieron un contundente pronunciamiento sobre el reciente funcionamiento del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM). La reunión, convocada tardíamente por el Gobierno tras reiterados reclamos de los sindicatos, dejó en evidencia la falta de compromiso tanto del Ejecutivo como del sector empresarial para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores.
Una propuesta insultante del sector empresarial
En la sesión, las patronales propusieron un incremento de apenas $6.790 para el próximo mes, lo que contrasta dramáticamente con la realidad económica. Según las estimaciones de las centrales sindicales, el salario mínimo debería ajustarse a una cifra que alcance la canasta básica de pobreza, es decir, $1.001.466.
Para lograr esto, las dos CTA y la CGT propusieron una estrategia gradual que permitiera llegar a $572.000 en diciembre, considerando que el SMVyM actual está fijado en apenas $271.571.
Sin embargo, la propuesta empresarial planteó un aumento insignificante del 8,8% en cuatro cuotas hasta marzo, una cifra que ni siquiera compensa la inflación proyectada por el REM-BCRA. Este esquema implica, en términos reales, una nueva pérdida del poder adquisitivo para los trabajadores.
Rechazo y responsabilidad compartida
Ante la postura de las patronales, las tres centrales sindicales se unificaron para rechazar de manera categórica el planteo empresarial. Además, responsabilizaron tanto a las empresas como al Gobierno por el progresivo vaciamiento del Consejo del Salario y por permitir la implementación de políticas que continúan precarizando a los trabajadores.
Exigencias de las CTA: un Consejo que funcione de manera permanente
Desde las dos CTA, se enfatizó la necesidad de que el Consejo del Salario no sea convocado de manera esporádica y limitada, sino que funcione como un ámbito de discusión permanente.
“Además de fijar el salario mínimo, es imprescindible que este espacio aborde otras problemáticas urgentes como el empleo precario y el creciente desempleo en Argentina”.
La situación plantea un desafío crucial para el futuro del trabajo y los derechos laborales en el país. Las centrales sindicales advierten que el actual curso de las políticas salariales solo profundiza la desigualdad y la vulnerabilidad de los sectores más desprotegidos.