500 días de Milei y los datos de una Argentina devastada

Por redacción Raíces Digital |Un informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) muestra el impacto social y económico del modelo libertario en sus primeros 500 días. Los datos son alarmantes.
Pasaron 500 días del gobierno de Javier Milei desde su asunción el 10 de diciembre de 2023, y el balance económico y social es cada vez más difícil de sostener. Casi no hay indicadores positivos para los trabajadores ni para la economía real, según un relevamiento del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), que recoge cifras de organismos oficiales y privados. El diagnóstico: un país más desigual, con menos trabajo, menos consumo y más pobreza.
El informe señala que en este tiempo:
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Se perdieron 101.482 puestos de trabajo registrado.
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Cerraron 12.986 empresas con trabajadores registrados.
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Aunque la desocupación oficial es del 6,4%, el desempleo ampliado alcanza el 23% si se cuentan quienes buscan otro trabajo.
El golpe al poder adquisitivo es evidente. El consumo de alimentos en supermercados cayó un 20%. Productos clave como la leche y la carne bovina, que funcionan como termómetros sociales, sufrieron caídas drásticas:
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Leche: de 192,8 litros anuales por persona a 171 litros (–11,3%).
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Carne: de 53,3 kilos a 44,8 kilos anuales por persona (–15,9%).
A eso se suma un fuerte aumento en el costo de vida. Los servicios públicos pasaron de representar el 5,9% al 10,3% del salario promedio registrado. Y un ejemplo concreto del deterioro:
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Antes, un salario mínimo alcanzaba para 2.757 pasajes de colectivo en el AMBA; hoy apenas para 696.
La industria nacional también está en caída libre.
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La producción manufacturera cayó casi 15 puntos.
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La capacidad instalada en la industria cayó al 58,6%.
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La producción de autos bajó un 17,1%: de 610.715 a 506.571 unidades.
El informe del CELAG, dirigido por Alfredo Serrano Mansilla, toma datos de fuentes como el INDEC, el BCRA, el Ministerio de Economía, y entidades privadas como la Bolsa de Comercio de Rosario y la CAME. La conclusión es contundente: la Argentina atraviesa una de sus peores etapas económicas en décadas, con un modelo que apuesta a la valorización financiera y el ajuste como fórmula mágica.