La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ha decidido profundizar su plan de lucha en defensa de la Salud Pública, manteniendo la ocupación en el Hospital Nacional “Lic. Laura Bonaparte” y convocando a una movilización para el jueves 10 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Mental. En esta jornada, el sindicato también planea un paro nacional de los trabajadores de la salud, en respuesta al deterioro de las políticas sanitarias por parte del gobierno.
Según expresó Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, en una conferencia de prensa desde el hospital, “la sociedad tiene plena conciencia de la importancia vital de que el Hospital Bonaparte siga funcionando”, afirmando que lo que está en juego es la Salud Pública. La movilización está dirigida no solo a preservar el funcionamiento del Hospital Bonaparte, sino también a defender el derecho a una salud pública accesible y de calidad.
El Hospital Bonaparte es considerado un referente en salud mental y adicciones, no solo para Argentina, sino para América Latina. Cumple con los preceptos de la Ley Nacional de Salud Mental, enfocándose en tratamientos ambulatorios que promueven la reinserción social de sus pacientes. Actualmente, hay 40 personas internadas y en lo que va del año se han brindado más de 98 mil consultas. El cierre de su guardia y la clausura de internaciones durante el último fin de semana han disparado las alertas sobre un posible desmantelamiento de este servicio esencial.
Aguiar denunció que la defensa de los 600 puestos de trabajo del hospital no es una cuestión corporativa, sino una lucha por el acceso gratuito a la salud. “No defendemos privilegios, defendemos derechos fundamentales”, subrayó.
Además, Aguiar apuntó directamente contra el presidente Javier Milei, asegurando que “el Gobierno nacional se debilita porque el pueblo no está dispuesto a entregar el derecho a la salud pública”. Según el dirigente, la situación del Bonaparte es solo una muestra del ataque sistemático a la salud en todo el país, lo que justifica la necesidad de multiplicar las luchas y avanzar hacia un paro nacional.
Esta jornada de lucha es crucial, ya que pone en juego no solo la continuidad del hospital, sino también la defensa del sistema de salud público y gratuito en Argentina.