El 80% de los inquilinos argentinos está en la pobreza tras el ajuste de Milei
La crisis habitacional en Argentina sigue profundizándose, con un reciente informe que revela que el 80% de los inquilinos está por debajo de la línea de pobreza. Este dato surge de un análisis realizado por la agrupación Inquilinos Agrupados, que creó la “canasta de pobreza inquilina”, la cual incluye el alquiler, expensas, y la Canasta Básica Total (CBT), mostrando que una familia tipo necesita aproximadamente $943.390 mensuales para cubrir estos gastos.
La situación se ha visto agravada por las políticas implementadas por el régimen de Javier Milei, en particular por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que derogó la Ley de Alquileres 27.551. Este decreto flexibilizó los contratos de alquiler, permitiendo que se ajusten libremente y abriendo la puerta a la dolarización de los mismos.
Esto ha desatado una serie de aumentos descontrolados, que los inquilinos, en su mayoría pertenecientes a sectores medios y bajos, no pueden afrontar.
En consecuencia, muchas familias han tenido que regresar a vivir con sus padres para compartir gastos o, en casos más extremos, han terminado en situación de calle al no poder hacer frente a los elevados costos del alquiler. Esta normativa desprotege aún más a los inquilinos, favoreciendo a los grandes actores del mercado inmobiliario, mientras que los sectores vulnerables ven agravada su situación.
El contexto es desolador: más del 44,5% de los ingresos de las familias que alquilan se destina exclusivamente al pago de alquileres, y 1 de cada 4 inquilinos se ha visto forzado a mudarse en los últimos meses por no poder sostener los aumentos. Las políticas de ajuste de Milei están favoreciendo a los grupos económicos más poderosos, mientras miles de argentinos luchan por no perder su techo.