Metalúrgicos en pie de lucha: “La UOM no negocia despidos ni entregas”

La Seccional Río Grande de la UOM, conducida por el histórico dirigente Oscar Martínez, lanzó un paro por tiempo indeterminado y protagonizó una masiva movilización contra el avance del régimen de Milei sobre la industria fueguina. La respuesta gremial se decidió por mandato del Congreso de Delegados, reafirmando la fuerza de la organización sindical y la defensa del trabajo.
En una clara demostración de fuerza, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) Seccional Río Grande, encabezada por Oscar Martínez Secretario General, inició este miércoles 14 de mayo un paro por tiempo indeterminado, desoyendo la conciliación obligatoria impuesta a nivel nacional, y salió a la calle en una movilización masiva que recorrió la ciudad desde el parque industrial hasta el cruce de las avenidas San Martín y Belgrano.
La decisión fue tomada por el Congreso de Delegados, máximo órgano deliberativo de la seccional, como respuesta inmediata a los anuncios del régimen de Javier Milei, que eliminan los aranceles a los productos electrónicos importados, poniendo en riesgo la continuidad del modelo industrial fueguino.
“Es una decisión política que destruye empleos, destruye soberanía y destruye futuro. No lo vamos a permitir”, expresaron los trabajadores en la concentración.
La eliminación de aranceles implica una competencia desleal que condena a la paralización de fábricas en Tierra del Fuego, ya que las importaciones extranjeras —sin condiciones ni regulación— arrasan con la producción local y promueven despidos masivos.
Martínez, referente histórico del movimiento obrero fueguino, subrayó que “el paro y la movilización son el único lenguaje que este gobierno entiende. Nosotros no vamos a quedarnos callados mientras destruyen nuestra fuente de trabajo.”
La jornada de lucha dejó en claro que cuando los trabajadores están organizados y conducidos por dirigentes con convicción, las decisiones no se toman en un despacho, sino en la calle y en asamblea.
La UOM no sólo defiende el empleo metalúrgico: defiende el modelo productivo, el derecho a la dignidad laboral y la posibilidad de un país que produzca para su pueblo y no dependa de lo que entra por los puertos.
“Hoy más que nunca, hay que estar sindicalizados. No hay derechos sin organización, ni futuro sin lucha.”