México siembra su futuro: el plan para fortalecer la autosuficiencia alimentaria

La invitación es a pensar la agricultura no como un sector marginal, sino como un pilar de bienestar, especialmente en un contexto global marcado por guerras, crisis climáticas y mercados volátiles. Asegurar el alimento ya no es una opción, es una necesidad urgente.
En un acto especial, la presidenta de México presentó este martes 3 de abril el Plan México para Fortalecer la Economía y el Bienestar, una hoja de ruta ambiciosa que busca sentar las bases de una economía más justa y autosuficiente. Entre los 18 puntos que componen el plan, el primero es, quizás, el de mayor resonancia en un país profundamente atravesado por la tierra y los frutos que de ella nacen: el impulso a la soberanía y autosuficiencia alimentaria.
🌾 El campo y el mar, primero
“Que los que nos dan de comer, coman primero”, dijo alguna vez el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Esa frase se ha convertido en el principio rector del nuevo modelo agroalimentario mexicano, impulsado desde el sexenio pasado que ahora, con Claudia Sheinbaum al frente, se busca consolidar.
El enfoque es claro: priorizar a pequeños y medianos productores del campo y de la costa, reconociéndoles no como beneficiarios de la política pública, sino como actores estratégicos de la soberanía nacional.
Cosechando soberanía no se trata solo de dar subsidios o fertilizantes, sino de construir un ecosistema de apoyo técnico, comercial, financiero y científico.
Aumentar la producción es clave pero no puede lograrse sin dignificar a quienes cultivan, pescan y crían lo que México consume. En un país donde el maíz no es solo alimento, sino identidad, y donde el frijol es símbolo de sustento y tradición, la apuesta va más allá de la eficiencia productiva: es una defensa del territorio, de la cultura y del bienestar colectivo.
🎯 Metas ambiciosas, inversión histórica
Para 2030, México pretende:
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Alcanzar 25 millones de toneladas de maíz blanco, un aumento del 17% respecto al nivel actual.
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Recuperar el 100% de la autosuficiencia del frijol, con una producción de 1.2 millones de toneladas.
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Duplicar la producción de arroz hasta las 450 mil toneladas.
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Alcanzar 15 mil millones de litros de leche producidos nacionalmente, con un aumento del 89% en las compras de Liconsa.
Esta hoja de ruta se acompañará de una inversión sin precedentes: casi 54 mil millones de pesos en 2025, con una proyección de 84 mil millones al cierre del sexenio, repartidos a través de apoyos directos, créditos preferenciales, acompañamiento técnico y construcción de infraestructura.
🌱 Volver a sembrar el futuro
Un punto nodal del programa es el lanzamiento de Cosechando Soberanía, un nuevo modelo de apoyo integral al productor. Los objetivos: quitar del camino a los intermediarios, facilitar el acceso al crédito con tasas accesibles (menores al 9%) y blindar al productor ante riesgos climáticos y de mercado.
Un ejemplo ilustrativo es el de María Izquierdo Vázquez, productora de leche de Michoacán, que accederá por primera vez a un crédito de 250 mil pesos con condiciones favorables: en lugar de pagar casi 100 mil pesos en intereses y seguros, solo pagará 47 mil. Esa diferencia equivale a más de 4 mil litros de leche que se quedarán en su bolsillo.
🧭 El campo como motor de cambio
La estrategia reconoce que no hay soberanía sin equidad territorial. Por eso, esta vez el esfuerzo se concentrará en regiones con alto potencial productivo y rezago histórico:
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Chiapas, Campeche, Oaxaca, Veracruz, Guerrero, Tabasco, Yucatán y Morelos serán el corazón de la nueva agricultura nacional.
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Solo en el Sur-Sureste se espera una producción adicional de 3.5 millones de toneladas de maíz para 2030.
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En el norte y centro, se impulsará el frijol: Zacatecas, Durango, Chihuahua y Puebla aumentarán su producción con más de 400 mil toneladas adicionales.
🏭 Transformar para alimentar
El plan contempla no solo sembrar más, sino también transformar lo que se produce. Entre 2026 y 2030 se construirán plantas procesadoras de café, cacao, miel, harina de maíz y frijol refrito, lo que permitirá agregar valor, pagar precios justos y fomentar prácticas sostenibles.
En paralelo, se ampliará el programa Alimentación para el Bienestar:
30 mil Tiendas Bienestar previstas para 2030, que garantizarán alimentos de calidad a precios accesibles y funcionarán como centros de distribución para productos nacionales.
🌎 Soberanía como horizonte
Este plan no es solo un proyecto económico. Es, en palabras de la presidenta, una forma de sembrar soberanía, de romper dependencias históricas y de devolverle al pueblo mexicano la capacidad de alimentarse con lo propio.
Desde el sur tropical hasta el altiplano central, desde los cafetales de Veracruz hasta las parcelas de maíz en Sinaloa, México empieza a tejer una red de producción con dignidad y justicia, donde la tierra y quienes la trabajan están en el centro de la agenda nacional.
Porque, como dice el dicho popular:
“Sin maíz no hay país”, y ahora, más que nunca, sin soberanía alimentaria, no hay futuro.