“No nos van a quebrar”: un fallo judicial frena la persecución antisindical en ANSES

La Justicia del Trabajo dictaminó que los despidos masivos en ANSES fueron discriminatorios y violaron la libertad sindical. La sentencia da la razón al sindicato SECASFPI y se transforma en un precedente clave frente al ajuste y la política antisindical.
En medio de un escenario marcado por recortes brutales, despidos injustificados y un intento sistemático de desarticular la organización gremial, el Juzgado Nacional del Trabajo N°6 asestó un golpe certero al modelo de persecución que se aplica dentro del Estado.
Según el fallo, los despidos masivos ejecutados en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) no fueron neutros ni técnicos: fueron selectivos, direccionados y profundamente discriminatorios.
El dato que evidencia la maniobra es contundente: el 84,6% de los trabajadores despedidos estaban afiliados al sindicato SECASFPI. Lejos de cualquier argumento administrativo, la resolución judicial confirma una estrategia para debilitar la vida sindical y golpear la representación colectiva de los trabajadores y trabajadoras del organismo.
El magistrado no dejó espacio para interpretaciones ambiguas:
“No existen dudas de que el accionar de la ANSES resultó discriminatorio y violatorio de los derechos de libertad sindical.”
Y fue más allá, al señalar que:
“Estas prácticas desleales integran el universo de las infracciones MUY GRAVES por ser decisiones del empleador que implican discriminación en el empleo.”
Sindicalismo bajo ataque, justicia como trinchera
Este fallo no solo reconoce una injusticia: revela el verdadero objetivo de los despidos masivos en ANSES. Se trató de una ofensiva política perfectamente alineada con un modelo de ajuste, disciplinamiento y entrega, que busca romper los lazos de organización de los trabajadores para imponer un Estado sin resistencia.
La reacción del sindicalismo fue inmediata. El secretario general del SECASFPI, Carlos Ortega, expresó con claridad:
“Celebramos este fallo que confirma nuestra denuncia de persecución ideológica y antisindical. A los que gobiernan con odio y ajuste les repetimos: no nos van a quebrar.”
Y agregó con fuerza:
“Les molestamos porque no nos vendemos. Este fallo no solo repara una injusticia: sienta un precedente clave para defender la libertad sindical en tiempos de ajuste y persecución. Vamos a seguir peleando en cada oficina, en la calle y en cada tribunal.”
Organizarse es un derecho, defenderlo es una urgencia
En tiempos donde se pretende demonizar la sindicalización y presentar a los gremios como obstáculos, la organización colectiva vuelve a mostrar su papel histórico: resistir, defender derechos y construir justicia social.
Este fallo es más que una victoria jurídica. Es un mensaje de esperanza para quienes enfrentan despidos, precarización y ataques por parte del poder político. Es también un llamado a fortalecer la unidad y la organización en todos los frentes de lucha.