Río Gallegos: La Vigilia de Malvinas, un compromiso que resiste al frío y al olvido

Por redacción | Cada año, la Vigilia del 2 de abril en Río Gallegos se convierte en un acto de memoria y honor, donde los veteranos de guerra y la comunidad en general se unen para recordar a los caídos en la Guerra de Malvinas y reafirmar el compromiso con la soberanía nacional.
A pesar del viento helado y las bajas temperaturas de la Patagonia, los vecinos se congregan en el Monumento a Malvinas, iluminando la noche con antorchas, banderas y cánticos que evocan el sacrificio de quienes lucharon en defensa de la patria. Este acompañamiento es un reflejo del respeto y la gratitud hacia aquellos que ofrendaron su vida en las islas.
Uno de los nombres que resuena con fuerza en la Vigilia es el de Honorio Ortega, soldado santacruceño y de Río Gallegos, cuyo coraje representa el temple de toda una generación de combatientes. En cada oración, en cada silencio, la comunidad rinde homenaje a su memoria y a la de todos los héroes que quedaron en Malvinas.
La Vigilia no es solo un acto conmemorativo, es también una declaración de principios: Malvinas nos une, nos interpela y nos compromete a seguir defendiendo la causa. En cada latido del pueblo de Río Gallegos, sigue viva la llama de la soberanía y la memoria de quienes lucharon con honor.