Salvador Allende: el legado vigente de un presidente que eligió morir con su pueblo

A 117 años de su nacimiento, recordamos al hombre que intentó transformar Chile con justicia social, soberanía y dignidad.
El 26 de junio de 1908 nacía en Valparaíso Salvador Guillermo Allende Gossens, médico, militante socialista y figura emblemática de la izquierda latinoamericana. Su vida y su muerte marcaron un antes y un después en la historia del continente.
Allende fue el primer presidente marxista elegido democráticamente en el mundo. Llegó al poder en 1970 al frente de la Unidad Popular, una coalición de partidos de izquierda que impulsó una transformación profunda de la sociedad chilena. Su proyecto apostaba a una vía pacífica al socialismo, con nacionalización de los recursos estratégicos (como el cobre), reforma agraria, expansión de los derechos sociales y una fuerte apuesta a la soberanía económica.
Enfrentó desde el inicio una resistencia feroz: boicots económicos, sabotajes internos, la intervención directa del gobierno de Estados Unidos y la presión de las élites empresariales y militares. A pesar de todo, Allende no cedió. Gobernó con el pueblo hasta el último día.
El 11 de septiembre de 1973, el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet bombardeó el Palacio de La Moneda. Allende decidió resistir hasta el final y murió en su despacho, defendiendo el mandato popular con dignidad. Su último discurso, transmitido por radio, quedó grabado en la memoria del mundo:
“Tengo fe en Chile y su destino… mucho más temprano que tarde se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre…”
🇨🇱 Un legado que trasciende Chile
Allende no fue solo un presidente: fue y es un símbolo. Su coherencia, su lealtad al pueblo y su opción ética frente a la traición de los poderosos lo convirtieron en una figura universal. Su proyecto truncado todavía inspira a quienes luchan por una América Latina justa, soberana y libre del colonialismo financiero.
A 117 años de su natalicio, su nombre sigue latiendo en las calles, en las organizaciones populares, en las nuevas generaciones que no se resignan al ajuste, la desigualdad ni la entrega.