Caputo: Anuncios reciclados

Redacción Raíces Digital | El Ministro de Economía Luis Caputo utilizó sus redes sociales, específicamente su cuenta en X, para hacer un anuncio que, según él, demuestra la confianza de las empresas y grupos económicos en el gobierno actual. Sin embargo, la realidad es diferente y preocupante.

En su declaración, Caputo presentó una inversión como nueva y revolucionaria, generando la ilusión de que el sector privado respalda y cree firmemente las políticas del gobierno. Pero al analizar el contenido de su anuncio, se hace evidente que muchas de estas inversiones ya habían sido anunciadas durante el gobierno anterior.

Esta táctica de “reciclaje de anuncios” no es nueva. El gobernador Claudio Vidal ya había sido criticado en su momento por utilizar la misma estrategia, generando expectativas con proyectos que en realidad no eran más que una repetición de obras hechas por sus predecesora. Ahora, Caputo parece estar siguiendo sus pasos, en un intento de mantener una imagen de dinamismo y confianza que dista mucho de la verdad.

La pregunta que debemos hacernos es: ¿por qué recurrir a esta estrategia? La respuesta puede encontrarse en la necesidad de crear una narrativa positiva en medio de una gestión que no logra resultados concretos. Al repetir anuncios anteriores, se busca mantener la esperanza y la percepción de avance, aunque esto implique engañar al pueblo y perpetuar una ilusión.

Es fundamental que la ciudadanía y los medios de comunicación tengan un espíritu crítico y cuestionen la veracidad y la originalidad de estos anuncios. No podemos permitir que las promesas vacías y las estrategias de marketing político sustituyan a las acciones concretas y los resultados tangibles. La transparencia y la honestidad deben ser pilares fundamentales en la gestión pública, y es responsabilidad de todos y todas exigirlas.

En conclusión, la estrategia de Caputo y Vidal de repetir anuncios del gobierno anterior no solo es una muestra de falta de creatividad y de resultados reales, sino también un intento de manipular la percepción pública. Como sociedad, debemos estar alertas y exigir políticas que realmente impulsen el desarrollo y el bienestar de todos y todas. La confianza no se construye con palabras recicladas, sino con acciones y compromisos genuinos.