Industria en alerta
La reciente flexibilización de las importaciones anunciada por el régimen de Milei generó alarma en distintos sectores industriales. Con medidas que incluyen el aumento del monto permitido para compras vía courier a 3.000 dólares y la eliminación de licencias no automáticas, la Unión Industrial Argentina (UIA) no tardó en manifestar su preocupación.
El presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, expresó que si bien “nadie le tiene miedo a la competencia“, es fundamental que exista “una cancha equilibrada“. Además, advirtió sobre la llegada de “una ola importadora” que amenaza la producción nacional, particularmente en sectores vulnerables como el textil, electrodomésticos, metalúrgico y alimentos.
En su último informe, la UIA señaló que la actividad industrial ya venía cayendo antes de que se implementaran estas medidas. Por ejemplo, la industria textil operó al 44% de su capacidad instalada, muy por debajo del 75% necesario para la rentabilidad. En el caso de los electrodomésticos, el aumento en las importaciones es calificado como “sin precedentes”.
“Si no se resuelven problemas estructurales como la presión impositiva, la falta de infraestructura y la modernización laboral, esta apertura indiscriminada tendrá consecuencias negativas, especialmente para las PyMEs y el empleo”, advirtió la UIA tras su última junta directiva.
Mientras tanto, los empresarios temen que el retraso cambiario y la falta de políticas claras de comercio exterior profundicen la crisis. En este contexto, el futuro de la industria nacional parece estar en juego, entre la necesidad de integrarse al mercado global y la urgencia de proteger la producción local.