A 103 años del fusilamiento de Albino Argüelles: memoria y lucha en la Patagonia Rebelde
El 18 de diciembre de 2024, se cumplieron 103 años del fusilamiento de Albino Argüelles, dirigente obrero y socialista que fue asesinado junto a sus compañeros en la Estancia San José, durante la segunda huelga de la denominada Patagonia Rebelde. Su muerte, como la de más de 1,500 trabajadores rurales en Santa Cruz, fue el resultado de la brutal represión del Ejército Argentino y el poder de los terratenientes, decididos a sofocar las demandas de justicia social.
Un contexto de opresión y resistencia
A principios de la década de 1920, Santa Cruz no era aún una provincia, sino un territorio nacional. La región vivía bajo el yugo de condiciones laborales inhumanas: jornadas extenuantes, salarios miserables y falta de derechos básicos, como un día de descanso semanal, alimentación y dormitorios adecuados. Estas penurias llevaron a los peones rurales, organizados por la Sociedad Obrera de Oficios Varios de Río Gallegos, de tendencia anarquista, a iniciar una huelga que buscaba conquistar mejoras esenciales.
Sin embargo, las demandas fueron rechazadas por la patronal, y el gobierno nacional, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, envió tropas al mando del Teniente Coronel Héctor Benigno Varela para sofocar el levantamiento. La represión fue despiadada: miles de trabajadores fueron asesinados, y muchos de sus cuerpos aún permanecen desaparecidos en el vasto territorio patagónico.
Albino Argüelles: un líder incansable
Entre los líderes que enfrentaron esta violencia se encontraba Albino Argüelles, quien había emigrado a Puerto San Julián desde Buenos Aires debido a la persecución por su activismo sindical. En la Santa Cruz, se convirtió en un referente de las luchas obreras, destacándose por su compromiso y valentía.
El 18 de diciembre de 1921, Argüelles fue capturado y fusilado junto a sus compañeros en la Estancia San José, en un acto que buscaba desarticular el movimiento sindical y amedrentar a los trabajadores rurales. Lejos de silenciar su voz, su legado perdura como símbolo de resistencia frente a la opresión y la injusticia.
Un legado para no olvidar
Hoy, recordar al dirigente y obrero Albino Argüelles no es solo un acto de homenaje, sino también un llamado a reflexionar sobre los desafíos actuales de los trabajadores en un contexto de creciente precarización laboral. El sacrificio de Argüelles y de los mártires de la Patagonia Rebelde nos recuerda que los derechos laborales se conquistaron con lucha y sacrificio, y que su defensa sigue siendo una tarea ineludible.
El ejemplo de estos hombres y mujeres, que dieron su vida por justicia, dignidad y equidad, interpela al presente y nos exige continuar el camino de la organización y la resistencia frente a cualquier intento de avasallar los derechos de quienes trabajan.
En este nuevo aniversario, el nombre de Albino Argüelles resuena como un emblema de la lucha obrera y como una advertencia sobre los peligros de olvidar el pasado. Su historia sigue viva en cada reivindicación, en cada huelga y en cada voz que se alza contra la explotación. La memoria es también una forma de resistencia.