A 139 años del genocidio Selk’nam: memoria, duelo y resistencia

La información de esta nota proviene de FM Aire Libre 96.3 de la provincia de Tierra del Fuego.

Para Margarita Maldonado, referente cultural y descendiente directa del pueblo Selk’nam, esta fecha “no es solo un feriado ni un acto”, sino parte de un trabajo que sostiene “los 365 días del año, desde hace décadas”, para mantener viva la memoria ancestral. “Camino con la historia todos los días”, afirma. En diálogo con AIRE LIBRE FM, brindó datos para comprender y honrar la historia.

Este 25 de noviembre se conmemora un nuevo aniversario del Genocidio Selk’nam, fecha establecida por ley provincial como día de duelo y reflexión en homenaje a las víctimas de la matanza ocurrida en 1886 en Bahía San Sebastián. Allí, 28 hombres, mujeres y niños del pueblo Selk’nam fueron asesinados por una expedición encabezada por el militar Ramón Lista, en uno de los hechos más cruentos de la historia fueguina.

La primera matanza: Bahía San Sebastián, 1886

Margarita recuerda que ya pasaron 139 años de aquella primera matanza documentada en territorio fueguino. El barco que arribó a la zona norte de la isla estaba integrado por Ramón Lista, el sacerdote José María Fagnano, el médico Polidoro Segers y un grupo de policías y militares.

La orden de Lista fue explícita: capturar indígenas para utilizarlos como guías. La comunidad, al ver acercarse a los extraños armados, se defendió con lo único que tenía: arcos y flechas destinadas a la caza del guanaco. La respuesta fue letal. Los expedicionarios dispararon con rifles Winchester y provocaron la muerte de 28 Selk’nam.

“Fue un genocidio muy doloroso. No tuvieron piedad”, resume Margarita.

Fagnano: entre la misión religiosa y el intento de frenar la violencia

Aunque la historia oficial suele simplificar los hechos, Margarita aclara que Fagnano intentó evitar el enfrentamiento. “Los salesianos buscaban acercarse con gestos de paz. Este hecho no estaba en sus intenciones”, explica. Aun así, el Lago Fagnano continúa llevando el nombre del sacerdote sin consultar al pueblo originario, aunque el nombre ancestral es Kaken Shown, “Aguas Grandes”.

Ramón Lista y Julio Popper: nombres de la violencia

La descendiente Selk’nam también se refirió a las controversias actuales sobre la presencia de estos nombres en la cartelería urbana. “No vamos a cambiar la historia, pero hay que decir las cosas como son. Popper también fue un genocida”, afirma.

Las fotografías que circulan en internet no pertenecen a la matanza de San Sebastián, sino a Julio Popper y sus hombres posando con rifles, exhibiendo los cuerpos de indígenas asesinados como trofeos.

Matanza tras matanza: Punta María, Cabo Peña, Cauchicol y Cabo Domingo

La masacre de Bahía San Sebastián no fue un hecho aislado. Margarita detalla otros sitios de exterminio sistemático.

Punta María: Hubo entre 18 y 20 asesinados. Solo dos sobrevivientes, quienes permitieron reconstruir la historia.

Cabo Peña: Los Selk’nam fueron encerrados por la marea mientras mariscaban. Al no saber nadar, murieron ahogados.

En Punta María, “estuvieron encerrados muchos días en una cueva, y del hambre y del frío tuvieron que salir, y cuando salieron, ahí los estaban esperando”.

Cauchicol: Los asesinos llegaron a caballo siguiendo a grupos Selk’nam. Se encontraron con 80 cuerpos en descomposición, evidencia de otra matanza previa.

Cabo Domingo: Margarita aclara un mito muy difundido

“No los tiraban del acantilado. La matanza fue con carne con estricnina, alcohol y disparos desde arriba”.

Los ataques eran financiados por grandes estancieros. “Primero vino la usurpación de la tierra, después la orden: ‘Hay que limpiar el territorio’”, recuerda. Señala especialmente la responsabilidad histórica de José Menéndez, cuya estancia fue central en esos procesos.

Tráfico humano y violencia sexual

Uno de los relatos más dolorosos es el de las niñas Selk’nam que eran capturadas y llevadas a pequeñas casillas donde sufrían violaciones sistemáticas y luego eran asesinadas.

También recuerda el caso de Selk’nam trasladados a Europa para ser exhibidos como animales: “Los llevaban en bodegas donde les tiraban carne podrida. La idea era mostrarlos en jaulas para que dijeran que eran antropófagos”.

“Río Grande está fundada sobre un cementerio”

Margarita señala que muchos de los actuales territorios urbanos fueron escenarios de muerte y que la ciudad se construyó sobre tierras donde hubo sepulturas y exterminio. “A veces es triste decirlo, pero Río Grande se fundó sobre un cementerio”, expresa.

Una tradición familiar de resistencia

Durante la entrevista, Margarita contó que su propio abuelo, Antonio Vera Mallorga, llegó a la isla con solo 13 años a bordo del barco de 1886, y que más tarde se casó con su abuela Iliogen y formó una familia Selk’nam en la zona de Tolhuin.

Su trabajo cultural comenzó en 1987 y continúa hasta hoy. Integró durante años la comunidad y fue parte de la recuperación y puesta en valor del actual edificio cultural ubicado frente al hospital, aunque aclaró que dejó la institución en 2003.

La conmemoración del 25 de noviembre

Organizaciones Selk’nam de Río Grande, Tolhuin y Ushuaia realizarán actividades en torno a la memoria, la historia y la identidad. Aunque este año Margarita no podrá estar presente por un viaje, afirma que su participación cotidiana es permanente: “No necesito un acto para recordar. Mi corazón late Selk’nam todos los días. Somos guardianes de nuestra historia, y tenemos que mantenerla viva para que no muera en el olvido.”