Cristina Fernández de Kirchner en Santiago del Estero: Un llamado a la unidad y la memoria peronista
En un emotivo discurso en Santiago del Estero, la presidenta del Partido Justicialista a nivel nacional, Cristina Fernández de Kirchner, resaltó la importancia histórica y la persistencia del peronismo en la vida política argentina. Ante un público entusiasta, agradeció el constante apoyo de los santiagueños y reflexionó sobre los desafíos y logros del movimiento peronista a lo largo de los años.
Cristina inició su discurso destacando la lealtad de Santiago del Estero al proyecto peronista desde 2003, agradeciendo profundamente el respaldo de la provincia. Vengo a Santiago porque los quiero mucho. Pero, además de quererlos, vengo también a darles las gracias porque Santiago del Estero acompañó, más que nadie en toda la República, siempre las propuestas que vinimos a hacerles a los argentinos desde el año 2003”, expresó la ex presidenta.
El contexto del discurso no podía ser más simbólico: el 17 de noviembre, día en que se conmemora el retorno de Juan Domingo Perón a la Argentina tras 18 años de exilio y proscripción. Cristina evocó la memoria de aquellos días, recordando el odio y la violencia que marcaron la salida de Perón del país, así como el papel salvador del peronismo ante el colapso del modelo agroexportador y las crisis económicas que afectaron a Argentina en el siglo XX.
Fernández de Kirchner subrayó que el peronismo no llegó para desplazar a nadie, sino para llenar un vacío dejado por un sistema en decadencia. “El peronismo no vino a echar a nadie, vino a llenar el espacio que había dejado un modelo que se caía a pedazos y generaba miseria. Y lo hizo con alegría, como siempre tenemos que hacer los militantes”, afirmó.
Recordando la crisis del 2001, Cristina señaló cómo el modelo neoliberal de los años ‘90 y la dictadura militar dejaron una herencia de destrucción que el peronismo debió reparar. La referencia a los 39 muertos en la Plaza de Mayo y los bonos de deuda que debieron ser afrontados por su administración ilustró el peso de la historia reciente sobre su gestión.
La expresidenta destacó también los logros alcanzados durante los 12 años y medio de gobiernos kirchneristas, como el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, la resistencia a los fondos buitre, la participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno y la lucha contra las atrocidades de la dictadura militar. “Porque le pagamos al Fondo, porque no nos bajamos los pantalones con los buitres, porque los trabajadores participaron en el PBI, porque nos convertimos en un ejemplo cuando castigamos las atrocidades de la dictadura militar. No me van a perdonar nunca. Las condenas y la proscripción son el vuelto de esas decisiones”, recalcó.
Finalmente, Cristina Fernández de Kirchner reafirmó su compromiso con la causa peronista y la lucha por la justicia social, citando a Perón y a Néstor Kirchner para inspirar a los presentes a no abandonar la lucha. “Perón decía que, así como no hay hombre o mujer que escape a su destino, no debería nacer aquel que no es capaz de tener una causa noble y justa que justifique su paso por la Tierra”, recordó, enfatizando la importancia de seguir adelante pese a las adversidades.
El discurso culminó con un llamado a la unidad y la perseverancia, dejando claro que, a pesar de los intentos de proscripción y castigo, el espíritu del peronismo sigue vivo y dispuesto a enfrentar los desafíos que se presenten. “Nos pueden perdonar haber perdido; lo que nunca nos van a perdonar es no seguir luchando. Muchas gracias, compañeros, los quiero mucho”, concluyó Cristina, recibiendo la ovación de un público que reconoció en sus palabras la fuerza y la determinación de un liderazgo que ha marcado profundamente la historia argentina.