8 de Marzo: ayer y hoy, las mujeres y diversidades como motor del cambio social

Frente al ataque que está ejerciendo el Gobierno de Milei sobre el colectivo y las diversidades, ATE reivindica su lucha en defensa de las políticas de género. El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en reconocimiento a la lucha por los derechos laborales del colectivo feminista, tomando como fecha emblemática la trágica jornada en 1908 donde 129 mujeres que, declaradas en huelga con permanencia en su lugar de trabajo para exigir mejores salarios y condiciones laborales, fueron asesinadas como resultado de un incendio intencional generado por el empleador en la fábrica Cotton, de Nueva York, Estados Unidos.
A lo largo de la historia, las mujeres y diversidades han sido vulneradas e impedidas del ejercicio efectivo de sus derechos. Aunque se han ido logrando reconocimientos importantes, a escala nacional y mundial, las desigualdades estructurales por razones de género persisten y afectan especialmente a las personas que integran el colectivo LGBTIQ+.
En Argentina el escenario se presenta muy grave debido a la política del actual Gobierno nacional de cercenar derechos y desmantelar las políticas de género en las que se había avanzado con fuerza desde el retorno de la democracia. Además, al suprimir los derechos laborales se profundizó la dificultad para gestionar las tareas de cuidado, que recaen mayoritariamente sobre las mujeres.
Este ajuste quedó visibilizado con la extinción del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la nación, los despidos masivos, la obstaculización en el uso de licencias por cuidado o violencia de género, la profundización de la violencia laboral en lugares de trabajo devastados, la desimplementación del cupo laboral travesti trans, por mencionar algunas de las medidas regresivas.
Las mujeres y diversidades luchan contra la desigualdad que se produce y reproduce mediante dobles y triples jornadas de trabajo. Se invisibiliza su aporte y desgaste, lo que se profundiza ante la ausencia y el corrimiento del Estado. Así, las mujeres son cada vez más pobres de tiempo y de dinero.
En este marco de recortes y recesión económica, que ha provocado la multiplicación de protestas en cada rincón del país, también los discursos estigmatizantes pronunciados por el presidente Milei en el foro internacional de Davos desencadenaron una multitudinaria marcha antifascista y antirracista que tuvo lugar el 1 de febrero.
Es por eso que entre los reclamos que ATE demanda al Gobierno nacional se pueden mencionar: el mejoramiento de las condiciones laborales y la abolición de la precarización, el aumento salarial para las trabajadoras activas y pasivas, que se cumpla con el cupo laboral de género, que se garanticen los espacios del trabajo libres de violencia y acoso, el cese al hostigamiento a la perspectiva de género y diversidad en el Estado, expresado en los cuestionamientos a la política de Educación Sexual Integral (ESI), que se financien las políticas públicas que promueven la igualdad de oportunidades y la no discriminación, entre otras.
El Sindicato sostiene la lucha por los derechos conquistados y redobla la apuesta para lograr los que faltan.