Diputados de Santa Cruz frente al veto: unidad en la emergencia pediátrica y grieta en el financiamiento universitario

Redacción Raíces Digital | La votación en el Congreso sobre los vetos de Javier Milei dejó expuestas las posiciones de los legisladores santacruceños. Mientras todos coincidieron en rechazar el veto a la emergencia pediátrica, el diputado José Luis Garrido fue el único en no acompañar el financiamiento universitario, alineándose con el gobierno nacional.
La jornada parlamentaria de ayer marcó un punto de inflexión en el debate sobre el futuro de la educación y la salud pública en Argentina. El Congreso nacional trató los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y a la Emergencia Pediátrica, dos medidas claves que habían generado enorme movilización en todo el país, y también en Santa Cruz.
En lo que respecta a los diputados de la provincia, las posturas fueron claras:
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Ana María Ianni (UxP), Gustavo González (UxP), Roxana Reyes (UCR) y Facundo Prades (Por Santa Cruz) votaron a favor de insistir con ambas leyes, es decir, rechazaron los vetos de Milei.
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José Luis Garrido (Por Santa Cruz) se diferenció: apoyó la insistencia en la emergencia pediátrica, pero no acompañó el financiamiento universitario, en sintonía con la política de ajuste del régimen de Milei.
El resultado expone una contradicción política que no pasa desapercibida. Mientras la mayoría de los legisladores santacruceños se alinearon con el reclamo social expresado en la Marcha Federal Universitaria y en las movilizaciones de la comunidad educativa, Garrido prefirió mantener la obediencia al oficialismo nacional en un tema estratégico para miles de estudiantes de la provincia.
El contraste es fuerte: en las calles de Río Gallegos, Caleta Olivia, Río Turbio, Las Heras y El Calafate, la sociedad exigió presupuesto real para la universidad pública, mientras en el recinto uno de sus representantes le dio la espalda a ese reclamo.
El mensaje político que deja la votación es contundente: la educación y la salud siguen siendo campos de disputa entre un modelo de ajuste perpetuo y un pueblo que defiende sus derechos en cada marcha, en cada aula y en cada hospital.