El régimen intensifica su embestida contra las universidades: las acusa de “inventar alumnos” y tacha la marcha de “política”
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, afirmó que las universidades nacionales presentan un “porcentaje de alumnos que no sabemos si están cursando alguna materia”. Según el funcionario, este escenario está vinculado con “la multiplicación de los cargos docentes”, lo que considera un problema recurrente en el sistema educativo argentino.
A tres días de la marcha convocada por las universidades en reclamo de mejores condiciones salariales y presupuestarias, Torrendell sugirió que la protesta responde más a una “posición política” que a una crisis genuina en el sector educativo.
En medio de las tensiones con los gremios docentes, que rechazaron una oferta salarial del Gobierno por considerarla insuficiente, Torrendell lamentó la negativa de los sindicatos a aceptar un aumento del 5,8% adicional al 1% ya pactado para octubre. “Es una lástima que no se acepte una propuesta superadora”, dijo el funcionario, y aseguró que el objetivo del Gobierno es alcanzar el equilibrio entre los aumentos salariales y el déficit cero. No obstante, los sindicatos denuncian que, desde la llegada de la administración de Javier Milei, los docentes han perdido un 55% de su poder adquisitivo.
El funcionario reconoció el “retraso” salarial de los docentes, pero defendió la postura oficial al argumentar que las conversaciones con los gremios siguen en curso. “No estamos frente a un escenario dramático, como quieren hacer creer. La marcha de las universidades tiene un tinte más político que real”, afirmó en referencia a la movilización planificada para el 2 de octubre.
Uno de los puntos más controversiales de sus declaraciones fue la acusación de que las universidades nacionales inflan el número de estudiantes matriculados para justificar el aumento de cargos docentes. “Hay 600.000 alumnos, el 38% del total, de los que no tenemos certeza si están inscriptos en alguna materia. Esto afecta la distribución de los recursos, que se otorgan en base al número total de estudiantes”, sostuvo Torrendell. Además, subrayó que esta práctica de “inventar alumnos” no es nueva en el sistema educativo, ya que, según él, ha sucedido en otros niveles como la primaria y secundaria.
En cuanto a la administración del presupuesto educativo, el secretario mencionó que gran parte de los fondos se han destinado a pagar deudas del 2023 y a actualizar los gastos de funcionamiento, congelados desde octubre de 2022.
Sin embargo, negó haber recibido nuevos pedidos de las universidades respecto a gastos de funcionamiento, sugiriendo que los problemas actuales son internos, entre rectorados, consejos superiores y facultades.
Torrendell también enfatizó la necesidad de una “revolución de honestidad” en la educación, orientada a combatir la corrupción y administrar eficientemente los recursos. En esta línea, criticó la inequidad en el sistema universitario, donde, según él, los estudiantes con mayores recursos.