A tan solo una semana del vencimiento de los contratos laborales en Parques Nacionales, ATE denunció la falta de información sobre la renovación de los mismos, generando preocupación y angustia en el colectivo de trabajadores, especialmente entre los combatientes de incendios forestales. A pesar de la cercanía del fin de año y la temporada de incendios, la Administración de Parques Nacionales guarda silencio sobre los próximos pasos, sin ofrecer detalles sobre la renovación de los contratos ni un “cronograma de firmas” como en ocasiones anteriores.
El delegado de ATE en el Parque Nacional Nahuel Huapi, Marcelo Rojas, destacó que el plantel de brigadistas se está desgranando debido a los retiros no reemplazados y que, a pesar de las altas demandas de la temporada, no se han realizado nuevos ingresos. “El plantel está diezmado“, afirmó, aludiendo a que, hace un año, Parques Nacionales contaba con 2.200 trabajadores y trabajadoras y ahora apenas llega a 2.000, lo que denota un proceso de vaciamiento progresivo.
Además, Rojas explicó que a estas alturas del mes deberían haberse convocado ratificaciones de contratos y establecido un cronograma de firmas, compromisos anuales que este año aún no se materializan, a solo una semana de la caducidad de los acuerdos vigentes. También advirtió sobre los bajos salarios de los brigadistas, que apenas alcanzan los 470 mil pesos iniciales, lo que obliga a los trabajadores a buscar ingresos complementarios y aumenta la sobrecarga laboral en un trabajo que exige descanso adecuado.
La incertidumbre sobre la renovación de contratos afecta no solo a los brigadistas de incendios, sino también a los técnicos y profesionales de Parques, quienes también dependen de renovaciones trimestrales. La falta de claridad genera inquietud y un clima de inestabilidad laboral.
Entre los reclamos de la organización sindical se incluyen mejoras salariales, así como una jerarquización y fortalecimiento de los equipos de combate de incendios. Rojas también alertó sobre un proyecto en Parques Nacionales para eliminar el escalafón científico, que agrupa a 64 trabajadores a nivel nacional, una docena de ellos en Bariloche, quienes ingresaron por concurso público. De concretarse, este cambio podría perjudicar tanto a los trabajadores como al aporte continuo y valioso de datos a las áreas técnicas y profesionales.