La dura realidad del salario en argentina

El martes 14 de enero, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a diciembre de 2024, cerrando un año signado por un ajuste económico feroz. Este primer año de gestión del actual gobierno estuvo caracterizado por recortes en áreas clave, como la obra pública y los salarios, lo que golpeó especialmente a jubilados, jubiladas y trabajadores del sector estatal.
Las políticas de ajuste, lejos de mejorar la situación económica, llevaron al cierre de organismos públicos, la fusión de ministerios y el despido de trabajadoras y trabajadores del estado. Mientras tanto, el aumento proyectado en servicios esenciales como transporte, prepagas, alquileres y tarifas públicas profundiza la pérdida del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
Según los datos oficiales, en diciembre de 2024, una familia tipo compuesta por una pareja y dos hijos en edad escolar necesitó $1.616.148 para cubrir sus necesidades básicas. De este total, $551.153 corresponden a la Canasta Alimentaria Mínima y $1.064.994 a otros bienes y servicios esenciales. Este panorama deja en evidencia que los salarios actuales están muy lejos de garantizar una vida digna para los trabajadores y sus familias.
La caída del consumo y el empobrecimiento de los hogares argentinos son una realidad innegable que debería encender alarmas en todos los sectores.
El impacto de estas políticas de ajuste no es solo económico; también deja profundas marcas en el tejido social. La pregunta que sigue latente en cada hogar argentino es: ¿hasta cuándo podrán soportar esta realidad?