Milei impulsa reforma jubilatoria: ¿Qué pasará con la edad de retiro?
El régimen de Javier Milei pone en marcha una propuesta de reforma previsional que promete cambiar drásticamente el sistema jubilatorio argentino. Entre los puntos más controvertidos se encuentra el aumento progresivo de la edad jubilatoria, una medida que despierta críticas y preocupación en amplios sectores de la sociedad.
La edad jubilatoria bajo la lupa
Actualmente, las mujeres pueden jubilarse a los 60 años y los hombres a los 65. Sin embargo, el proyecto del gobierno pretende equiparar las edades y llevarlas, de forma escalonada, hasta los 70 años en 2034. El cronograma propuesto establece que en 2026 la edad subirá a 66 años, en 2028 a 67, en 2030 a 68, en 2032 a 69, y finalmente, en 2034 alcanzará los 70 años.
Mientras algunos justifican esta medida citando el aumento en la esperanza de vida, la realidad laboral argentina –marcada por la informalidad y la precarización– expone a millones de trabajadores a un mayor esfuerzo sin garantías de una jubilación digna.
Adiós a la moratoria previsional
Otro de los ejes clave de la reforma es el fin de la moratoria previsional vigente, que ha permitido a miles de argentinos acceder a una jubilación sin los 30 años de aportes requeridos. Según el proyecto, esta medida concluirá el 23 de marzo de 2025. En su lugar, los trabajadores que no cumplan con los aportes necesarios solo podrán optar por la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que representa apenas el 80% del haber mínimo.
Esto significa un retroceso significativo para los sectores más vulnerables, quienes además deberán demostrar situación de vulnerabilidad social para acceder a la PUAM, quedando excluidos de otros beneficios como la pensión por viudez.
El desafío de la informalidad
El alto nivel de empleo informal es un problema estructural en Argentina, y la reforma jubilatoria no lo aborda. Entre agosto de 2023 y agosto de 2024, el 88,5% de los nuevos jubilados accedieron a través de la moratoria previsional. Esto muestra cómo millones de trabajadores carecen de los aportes necesarios para una jubilación ordinaria, quedando ahora en una situación aún más precaria.
Las mujeres, las más afectadas
Las trabajadoras argentinas, quienes ya enfrentan históricas brechas salariales y menor acceso a empleos formales, se ven especialmente perjudicadas. La reforma aumentará la edad jubilatoria de las mujeres de 60 a 65 años, mientras que muchas no podrán acceder a la jubilación ordinaria por falta de aportes. En cambio, deberán conformarse con la PUAM, con un ingreso considerablemente más bajo.
Un debate que divide al país
La propuesta de Javier Milei ha encendido una polémica en la sociedad. Si bien busca garantizar la sostenibilidad del sistema previsional, las medidas como la suba de la edad jubilatoria y el fin de la moratoria generan temor por su impacto en los derechos de las y los los trabajadores y su calidad de vida.
En un país marcado por la desigualdad y la informalidad, el debate sobre esta reforma será clave durante este año electoral, enfrentando al gobierno con la resistencia de los sectores sociales más vulnerables. La pregunta central sigue siendo: ¿quién pagará el costo de esta transformación?