Una Navidad con raíces familiares, tradiciones y enseñanzas de Jesús
En el marco del Calendario de Adviento, organizado por la Secretaría de Estado de Culto, la ministra de Desarrollo Social, Igualdad e Integración, Luisa Cárdenas, compartió reflexiones y recuerdos personales sobre la Navidad. Desde su rol como madre y funcionaria pública, destacó esta celebración como un espacio de unión familiar, aprendizaje espiritual y solidaridad.
Un recuerdo de infancia: las raíces de la Navidad
La ministra rememoró con emoción las tradiciones de su niñez. “Mi primera Navidad la recuerdo con mi familia: mamá, papá y mis hermanos. Era un momento de unión, de preparar la mesa juntos y compartir”, expresó, subrayando que aún disfruta de esas tradiciones junto a sus padres. Su madre jugó un papel crucial al inculcarle el significado espiritual de la festividad. “Entendíamos que la Navidad era el nacimiento de Dios. No se trataba de regalos, sino de estar juntos, reflexionar y celebrar con humildad”, agregó.
El rol de María Cristina y el niño Jesús
Entre las tradiciones familiares, destacó la labor de su hermana mayor, María Cristina, quien cada Navidad colocaba al niño Jesús a la medianoche, acompañando el momento con música navideña y reflexiones. “Eso era la Navidad: estar juntos, reflexionar y agradecer”, afirmó, reconociendo la huella imborrable que su hermana dejó en cada celebración.
Vivir la Navidad como madre
Hoy, como madre, Luisa comparte estas tradiciones con su hija de ocho años. “Cocinamos juntas; ella ayuda, y eso para mí es amor”, explicó. Además, resaltó el valor de transmitir enseñanzas como rezar, agradecer y compartir. “Cocinar para otros es una forma de expresar amor, y mi hija ya comparte ese espíritu conmigo”, añadió.
Desde la función pública: solidaridad en acción
Desde su posición como funcionaria, Luisa enfatizó la importancia de acompañar a quienes atraviesan momentos difíciles durante esta época. “Acompañamos día a día, no solo en Navidad. Esta fecha nos invita a pensar en quienes no la están pasando bien”, sostuvo, destacando la necesidad de trabajar por la solidaridad y el bienestar colectivo.
Un mensaje para el 2025: paz y diálogo
La ministra cerró con un mensaje esperanzador para el próximo año. “Deseo más paz, menos egoísmo y más diálogo. Si todos acompañamos, con lo poco o mucho que tengamos, podemos construir algo mejor”, manifestó, instando a seguir el ejemplo de Jesús en valores como el perdón y el amor al prójimo.
Luisa Cárdenas nos invita a rescatar el significado auténtico de la Navidad: una celebración de unión, reflexión y compromiso social.